Publicado el 08/05/2013
Todo este incidente tiene su origen en las declaraciones hechas por el hermano de este patán, un profesor universitario de La Mancha, que ha criticado duramente los recortes presupuestarios de su hermano como ministro de Educación y Cultura.
8 de mayo de 2013. Es tarea cívica del más alto timbre patriótico desenmascarar a los sinvergüenzas que, por las casualidades del destino, llegan a ocupar las magistraturas políticas del país. Y hoy se ha vivido a las puertas de la Real Biblioteca española un grave acto de sinvergonzonería, frente a la mirada estatuaria de un Alfonso X El Sabio. Es el caso de José Ignacio Wert Ortega, un mediocre que dedicó su vida útil al negocio de las encuestas electorales y al final acaba de ministro de Educación y Cultura, donde ha conseguido la cuadratura del círculo logrando que todos los rectores de universidades boicotearan una reunión convocada por él (lo que es un mérito encomiable, si tenemos en cuenta cuál es el pelo de la ganadería rectoral), granjeándose la animadversión de todos los sectores por su estupidez (inepto lo llegó a calificar una destacada dirigente del partido de la oposición) y por sus formas antidemocráticas, que en el fondo no son más que la consecuencia de su incapacidad para desempeñar semejantes responsabilidades,
Este cabestro, al llegar en su vehículo oficial a la Biblioteca Nacional de España, en el castizo paseo de los Recoletos en Madrid, se enfadó muchísimo con los periodistas, a los que calificó de poco profesionales, los acusó de perseguirle, de pisotearle y de rodearle, todo como una burda maniobra para evitar contestar a las preguntas sobre su hermano, ya que el acto oficial al que este mequetrefe acudía no tiene el menor interés informativo.
Esta es la auténtica "Marca España", no la que vemos por New York o en los anaqueles de propaganda turística de las oficinas consulares del corrupto reino español.
8 de mayo de 2013. Es tarea cívica del más alto timbre patriótico desenmascarar a los sinvergüenzas que, por las casualidades del destino, llegan a ocupar las magistraturas políticas del país. Y hoy se ha vivido a las puertas de la Real Biblioteca española un grave acto de sinvergonzonería, frente a la mirada estatuaria de un Alfonso X El Sabio. Es el caso de José Ignacio Wert Ortega, un mediocre que dedicó su vida útil al negocio de las encuestas electorales y al final acaba de ministro de Educación y Cultura, donde ha conseguido la cuadratura del círculo logrando que todos los rectores de universidades boicotearan una reunión convocada por él (lo que es un mérito encomiable, si tenemos en cuenta cuál es el pelo de la ganadería rectoral), granjeándose la animadversión de todos los sectores por su estupidez (inepto lo llegó a calificar una destacada dirigente del partido de la oposición) y por sus formas antidemocráticas, que en el fondo no son más que la consecuencia de su incapacidad para desempeñar semejantes responsabilidades,
Este cabestro, al llegar en su vehículo oficial a la Biblioteca Nacional de España, en el castizo paseo de los Recoletos en Madrid, se enfadó muchísimo con los periodistas, a los que calificó de poco profesionales, los acusó de perseguirle, de pisotearle y de rodearle, todo como una burda maniobra para evitar contestar a las preguntas sobre su hermano, ya que el acto oficial al que este mequetrefe acudía no tiene el menor interés informativo.
Esta es la auténtica "Marca España", no la que vemos por New York o en los anaqueles de propaganda turística de las oficinas consulares del corrupto reino español.
