Subido el 17/11/2011
Durante una entrevista para una emisora monárquica, la hermana del rey Juan Carlos comete el gran error de hablar acerca de la propia institución monárquica (de la que dice que es como un convento) de Letizia La Fiztizia y de Iñaqui Urdangarín, su sobrino político, implicado en un escándalo de corrupción. Pili Borbón se deja llevar por el capote del charlista y entra en su juego, aunque al momento se da cuenta de su error e indiscreción. Una infanta de España jamás debe hablar en público de otros miembros de la realeza, es una regla de oro que se debe llevar grabada a fuego en la mente. La discreción serena de los funcionarios royales es una de las claves de su majestad y uno de los principios esenciales del ejercicio de la función. Hay que preservar el "arcana imperii" inherente a la institución y jamás hablar lo más mínimo de las intimidades de la real Casa ni expresar opiniones o valoraciones personales sobre nada. Un gran error el de Pili Borbón, a pesar de sus 75 años. Y un ejemplo más del chapucerismo y escasísimo nivel de la monarquía española, pues cualquier miembro de la realeza, antes de hacer declaraciones públicas, debería obtener el permiso del Gobierno a través de la Jefatura de la Casa Real, para evitar estas meteduras de pata que tanto daño hacen a la institución, al rebajarla a un simple negociado para cotillas, que es tomado por el pito del sereno.