Publicado el 24/04/2013
Fue en la segunda réplica al portavoz del BNG, Francisco Jorquera. El presidente había abroncado ya al líder del PSdeG, Pachi Vázquez, sin responder a ninguna de sus preguntas sobre su vieja amistad con el contrabandista Marcial Dorado a finales de los 90, antes de que el capo fuera condenado por narcotráfico y blanqueo de dinero. En el uso de la palabra, Alberto Núñez Feijóo se afanaba en dar lecciones sobre “la moral y la ética” que según él deben acompañar también al portavoz político del BNG y acerca de cómo no convertirse en un rehén del “aparato” nacionalista. Al rehuir el incómodo tema de la sesión de control otra vez monopolizada sobre sus fotografías con el capo arousano, Feijóo acusó a Jorquera, que como el resto de la oposición volvió a exigir hoy la dimisión del presidente, de ejercer como imitador de Beiras y le reprochó que solo le falta sacar el zapato (igual que hizo el histórico líder nacionalista en 1993 en una célebre foto cuando la mayoría del PP impuso una reforma del reglamento que limitaba los derechos de la oposición).
En ese momento, Beiras se levantó y se encaró con el presidente golpeando con la mano en su escaño. Según explicó después, la viceportavoz del PP, Marta Rodríguez Arias, Beiras le dijo: “Es usted indigno de ser presidente de la Xunta”. El Partido Popular se apresuró a través de esta dirigente a pedir la dimisión de Beiras al que acusó de ser un “diputado violento que agredió al presidente”. “No sabemos hasta dónde puede llegar”, aseveró Arias, minutos después ante la prensa.
Tras el incidente, Beiras se ausentó del hemiciclo inmerso ya en una gran bronca. Cuando retomó el uso de la palabra, Feijóo lamentó que hoy se haya “intentado amedrentar al presidente en el Parlamento y se limitó a afirmar que cuando conoció a Dorado “ni él era jefe del Ejecutivo ni esta persona estaba condenada”. Ni explicaciones sobre el número de viajes junto a Dorado ni sobre cómo se pagaban ni mucho menos sobre los contratos que la Xunta de Fraga dio a las empresas del contrabandista durante aquellos tiempos de las excursiones en yate con el número dos de la Consellería de Sanidad.
Cuando llegó el turno de AGE, su portavoz Yolanda Díaz volvió a formular las mismas preguntas al presidente con idéntico éxito. Feijóo exigió una disculpa a la diputada de Alternativa por el comportamiento de su compañero de escaño. Como no la hubo, el presidente concluyó que AGE no se merece esa respuesta y que remitirá la respuesta por escrito a “la Cámara a la Justicia y a Galicia”. EL PAÍS ha solicitado de nuevo la información sobre los contratos que el Gobierno de Fraga dio a las empresas de Dorado y Cruz. La secretaría general de Medios de la Xunta, Mar Sánchez, respondió a este periódico que se remitirá al Parlamento cuando el Gobierno gallego lo considere oportuno