Publicado el 11/06/2013
Vladimir tenía 14 años cuando sufrió el terremoto de Haití. Gracias a la cooperación española encontró no sólo un centro donde refugiarse, sino también un modo de ayudar a otros niños en su misma situación. Ahora, desde España, teme que los recortes en la cooperación provoquen el cierre del proyecto que le cambió la vida.