Publicado el 22/02/2014
Analizamos con detalle los gestos de ambos funcionarios royales, de los que se desprende una total carencia de sintonía afectiva. El cumplimiento de las obligaciones funcionariales los mantiene aparentemente unidos, pero el hielo y el desierto del amor desatendido relucen por doquier, ante las andanzas y correrías extramatrimoniales de Juanito y los continuos desprecios y vilipendios hacia Sofía. Sin embargo, la cadencia de la vida, el avance de los circunstantes tiempos en el reloj del vivir, hacen que se vuelva la mirada hacia atrás y que se regrese hacia las horas deshilvanadas por la desdicha, la molicie del afecto y la disipación de lo recto. Pero entonces siempre es tarde y no se puede regresar a la arcadia juvenil, que en un tiempo fue el gozne de la feliz y poco disturbada vida.
Reiteramos una vez más la importancia de observar en detalle los pequeños gestos, las actitudes que se encierran en cada uno de ellos y su significación para elucidar la verdad de las personas, más allá de cuanto proclamen o digan.
Reiteramos una vez más la importancia de observar en detalle los pequeños gestos, las actitudes que se encierran en cada uno de ellos y su significación para elucidar la verdad de las personas, más allá de cuanto proclamen o digan.